16 124 818 livres à l’intérieur 175 langues
2 047 051 livres numériques à l’intérieur 101 langues
Cela ne vous convient pas ? Aucun souci à se faire ! Vous pouvez renvoyer le produit dans les 30 jours
Impossible de faire fausse route avec un bon d’achat. Le destinataire du cadeau peut choisir ce qu'il veut parmi notre sélection.
Politique de retour sous 30 jours
Aleix Vergés, DJ Sideral (Barcelona, 1973-2006), fue el emblema de una década, un faro involuntario y generacional que fraguó su leyenda alos platos del mítico club Nitsa y como líder, cantante y guitarristadel hype más clamoroso del pop espa?ol de los noventa: Peanut Pie. Laestrella de Sideral afluyó en la encrucijada postolímpica, y suintuición, su talento y su influencia presenciaron el nacimiento dedos de los festivales de música de mayor envergadura planetaria: Sónar y Primavera Sound.El metro noventa y siete de Aleix rompió el techo e iluminó el caminode una generación de jóvenes hedonistas y noctámbulos, de los hijos de la democracia, la segunda residencia y el sue?o dopado de launiversidad. Poco a poco, los surcos del techno, la llegada deestrellas internacionales, el entusiasmo postolímpico y el desembarcomasivo del éxtasis ?la droga del amor? conformaron la banda sonora deuna década, de la que Aleix se convertiría, muy a su pesar, en icono y estandarte.Aleix Vergés era la música y fue un pionero. Una esponjaindiscriminada. Constante. Devoraba todo tipo de sonidos, y sucuriosidad era infinita. Su altura y su delgadez, su insultantebelleza y su irresistible magnetismo, convivieron con una personalidad quebradiza, sensible e insaciable. Aleix estaba convencido de nopoder amar, de ser venenoso y de que la muerte se lo llevaríatemprano. Vivió a degüello, escribió, pintó, fotografío y se bebió y rayó lavida como si siempre faltara un segundo para el final, un desenlacetemprano como sus vaticinios que se consumó una noche de 2006. Teníasolo treinta y dos a?os y un legado gráfico, plástico y musical queincluye ochenta y cuatro mixtapes, el disco de Peanut Pie, tres discos como mezclador y su obra póstuma, «Canciones siderales», bajo elnombre de Leire. Aleix nunca compuso una canción, pintó un cuadro oescribió un poema para sí mismo: su familia, sus colegas y la genteque le apoyó fueron siempre el motivo sentimental y creativo de suexistencia.Héctor Castells, amigo íntimo de Aleix Vergés, escribe una biografía,una novela generacional eléctrica e intensa, que fluye a la velocidadde las mezclas de Sideral. El libro es una crónica vibrante de unavida efímera e imparable, vista, escuchada y sentida en boca de muchas de las personas que le conocieron en vida.