Doesn't suit? No problem! You can return within 30 days
You won't go wrong with a gift voucher. The gift recipient can choose anything from our offer.
30-day return policy
Si Antonio Berni hasta comienzos de los ż30 adhiere al surrealismo, es para mostrarnos algo de su propio sentir. "Manifestación" de 1934 forma parte de su pasión por lo político y el verdadero origen de su realismo social que lo acompańará durante décadas. Los ańos ż60 arrancarán con el "Retrato de Juanito Laguna" (1960) que recrea en deshechos un prototipo de nińo marginal. Los ż70 y Chelsea Hotel son quizás el punto de inflexión que lo llevarán a Berni a una enorme obra inconclusa, "Sin título" (1981), que teje un enigmático triángulo donde los vértices son: el cuadro; la modelo y el pintor. Son cuatro tiempos donde el artista rosarino maneja su propio calendario día a día a veces en disonancia con el nuestro. Donde la sumatoria de esos tiempos, es la que hace que Berni sea Berni en su totalidad. Cuatro tiempos que conforman además un relato, por lo menos en parte, de la cultura argentina. A sabiendas de que esa cultura no siempre coincide con los códigos del pintor y que de todos modos, Berni, haga lo que haga, siempre seguirá siendo Berni.